Si hay algo que me caga de nosotros los mexicanos es nuestra capacidad de autodenigrarnos: todo nos sale mal, nada nos sale bien. Es por ello que celebro la noticia de que se ha frenado la propagación del virus de influenza (pese a los agoreros del desastre). Ahora, toca el turno de la crisis económica. Al respecto, me gusta el plan que ha comenzado a delinear el presidente, sobre todo su énfasis en el sector turismo: es uno de los más golpeados por la epidemia, es una fuente de trabajo de la cual dependen millones de mexicanos para obtener su sustento y es la tercera fuente de divisas del país (12 mil 900 millones de dólares en 2007).
Claro, estoy conciente de que las medidas hasta el momento anunciadas no son suficientes y de que tomará tiempo –y mucho esfuerzo- salir de la crisis económica, pero creo que constituyen un paso adelante en la dirección correcta, sobre todo en un asunto en el que no hay soluciones mágicas (tal y como pretenden los envidiositos que ya no ocupan el poder).
Claro, estoy conciente de que las medidas hasta el momento anunciadas no son suficientes y de que tomará tiempo –y mucho esfuerzo- salir de la crisis económica, pero creo que constituyen un paso adelante en la dirección correcta, sobre todo en un asunto en el que no hay soluciones mágicas (tal y como pretenden los envidiositos que ya no ocupan el poder).
Me parece muy importante que por lo menos uno de nuestros mandatarios se preocupe por las consecuencias de la contingencia algo que sinceramente no creo que hubieran hecho otros... es imporatnte mencionar que esta situacion es complicada pero me da gusto que ya se esten tomano cartas en es asunto.
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