Es un hecho, seguro, que no voy a votar por Nueva Alianza, conocido como el Panal, porque no es posible que un partido que tiene los personajes que tiene inspire aunque sea un tantito de confianza.
De acuerdo con las listas de candidatos plurinominales aprobadas por el IFE, la fracción parlamentaria de esta agrupación en la 61 Legislatura estaría integrada con ex priístas, entre los cuales figuran personas del primer círculo de la líder magisterial (esto debería dar pena ajena, caray), la super corrupta Elba Esther Gordillo, entre otros oscuros sujetos.
Entre estos querubines inocentes se encuentran políticos de largo y retorcido colmillo como el empresario, ex boxeador, ex piloto de carreras, ex actor y ahijado político de Gordillo, Jorje Kahwagi; René Fujiwara, nieto de la dirigente magisterial; José Mendívil Zazaueta, secretario de Vivienda del CEN del SNTE; Cecilia Pinedo Alonso, ex secretaria de gobierno de Nayarit, amiga de la familia Gordillo y cercana colaboradora del gobernador Ney González; la secretaria general de la Sección 5 del SNTE, la profesora Elsa María Martínez; Vladimir Ramos, pareja de Mónica Arriola Gordillo, hija de la maestra Elba Esther y Karime Sevilla, ex coordinadora regional del candidato presidencial Roberto Campa durante la campaña presidencial de 2006.
Ahora sí, como decía Pompín Iglesias: “Que bonita familia, qué bonita familia…”. El problema es que, ¿no se supone que los partidos están combatiendo las viejas prácticas dinosaúricas? Ah, ya entiendo, los jurásicos andan por todas partes, infiltrados como personas decentes…
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