El amarillismo periodístico y en contra del gobierno federal y de Acción Nacional

En México sólo impera en el periodismo la fórmula de “bad news, good news”... En pocas palabras, impera el amarillismo noticioso o el ataque por sistema a todo lo que huela a “gobierno federal” y sus “instituciones”. En esta crisis epidemiológica, las medidas del presidente Calderón en el ámbito federal muestran que se avanza hacia la estabilización del problema y que aun el mismo jefe de gobierno del DF y gobernadores de distintos colores partidistas se reunieron en Los Pinos para consensuar medidas. Sin embargo, en casi todas las conferencia de prensa que vi, lo único que les interesaba a los periodistas era repetir y repetir las mismas dudas para que Córdova, el Secretario de Salud, cayera o resbalara y tuviera alguna confusión o contradicción, por ejemplo, con las cifras.

Los periodistas muchas veces no preparan bien sus preguntas debido a que los guía únicamente el ánimo mercantilista o el ánimo partidista, lo que los hace perder la objetividad. Las críticas infundadas y en defensa de posturas de partidos como el PRI o el PRD y sus jefes, como el inefable AMLO, contra todo lo bueno o malo que hagan las autoridades, sólo empobrecen la calidad de la comunicación política que necesita México, y es una lástima porque la desinformación termina por alejar a la sociedad del debate inteligente con argumentos y respeto a las distintas maneras de pensar como la piedra angular de la democracia y, en la crisis epidemiológica en la que aún estamos porque puede haber otros ciclo de epidemias, no ayudan para las medidas sanitarias ni los rumores ni los resentimientos partidistas.

La mejor defensa contra la epidemia de la influenza humana es que la sociedad esté bien informada, con datos serios y confiables, con críticas fundamentadas y con reconocimiento a lo que se ha hecho bien.