Sigo esta peste, que dios quiera no se convierta en eso precisamente, una peste como las que cuentan historiadores y escritores.
Si bien estamos lejos de esas escenas que narran gente como Camus o Dafoe o Sastre…, me da la impresión, luego de leer varias columnas periodísticas en varios diarios de la ciudad, de que a los responsables de crear opinión, los editorialistas, articulistas, columnistas, esto les vale un pepino. No sé si cuando salgan de su oficina toman sus precaucione o van por ahí muy orondos, pero muchas d elas cosas que escriben me dicen que toman a la ligera esto de la epidemia.
Esto me confunde. Es decir, he leído en los periódicos que la epidemia sanitaria decretada por el gobierno federal, e instrumentada por gobiernos locales, fue avalada por organismos internacionales. Es decir, ¿no se supone que es lo que se debe hacer? Hacerle un cerco al virus… ¿es esa una decisión política?, como dice Ricardo Monreal, quien escribió en Milenio lo siguiente: “La política de salud ante la emergencia de la gripe porcina tiene más de política que de salud”.
Es lo que no entiendo: el país, no lo dicen los gobiernos que enfrentan esta emergencia, sino datos, hechos, en todo el mundo, está precisamente en emergencia.
La OMS, por ejemplo, está preocupada; los científicos, también; las autoridades, también… no es para menos, vaya…
Entonces por qué es una bagatela para algunos.
Tal vez no lo sea si nos esperamos un poquillo, hasta que el virus se propague bien, sólo un poquito más, total, cuántos son 160 personas en un país con casi 110 millones de habitantes…
Así, –como lo sugiere Monreal- podemos seguir con nuestras vidas un poco más, generar riqueza, al menos un poco más, ahorramos un poquito, en el inter tal vez vayamos al café, luego al estadio y en la noche al antro…, por supuesto hacemos campañas…
Si bien estamos lejos de esas escenas que narran gente como Camus o Dafoe o Sastre…, me da la impresión, luego de leer varias columnas periodísticas en varios diarios de la ciudad, de que a los responsables de crear opinión, los editorialistas, articulistas, columnistas, esto les vale un pepino. No sé si cuando salgan de su oficina toman sus precaucione o van por ahí muy orondos, pero muchas d elas cosas que escriben me dicen que toman a la ligera esto de la epidemia.
Esto me confunde. Es decir, he leído en los periódicos que la epidemia sanitaria decretada por el gobierno federal, e instrumentada por gobiernos locales, fue avalada por organismos internacionales. Es decir, ¿no se supone que es lo que se debe hacer? Hacerle un cerco al virus… ¿es esa una decisión política?, como dice Ricardo Monreal, quien escribió en Milenio lo siguiente: “La política de salud ante la emergencia de la gripe porcina tiene más de política que de salud”.
Es lo que no entiendo: el país, no lo dicen los gobiernos que enfrentan esta emergencia, sino datos, hechos, en todo el mundo, está precisamente en emergencia.
La OMS, por ejemplo, está preocupada; los científicos, también; las autoridades, también… no es para menos, vaya…
Entonces por qué es una bagatela para algunos.
Tal vez no lo sea si nos esperamos un poquillo, hasta que el virus se propague bien, sólo un poquito más, total, cuántos son 160 personas en un país con casi 110 millones de habitantes…
Así, –como lo sugiere Monreal- podemos seguir con nuestras vidas un poco más, generar riqueza, al menos un poco más, ahorramos un poquito, en el inter tal vez vayamos al café, luego al estadio y en la noche al antro…, por supuesto hacemos campañas…
Ya nos encomendaremos a los dioses cuando los muertos se cuenten por miles...
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